Cómo segmentar contactos en sus listas

Aquí hay una guía rápida para segmentar contactos en sus listas de forma correcta, para que pueda enviar mensajes efectivos y generar más conversiones

Aumente la tasa de apertura de sus emails, disminuya la tasa de cancelación de sus suscriptores y reduzca drásticamente el riesgo de ser reportado por spam: esto y mucho más es posible segmentando correctamente una lista de correo, una práctica decisiva si desea alcanzar el éxito a través de campañas de email marketing.

Antes de comenzar a explicar cómo realizar este procedimiento, debemos responder una pregunta simple: ¿Por qué es tan importante?

¿Qué es la segmentación?

La segmentación es un procedimiento para filtrar contactos y agruparlos en sublistas. Es una estrategia muy útil que le permite obtener muchas ventajas: una mayor tasa de apertura de sus emails, menos desuscripciones, una drástica disminución en reportes por spam o abuso, etc.

¿Por qué crear uno o más segmentos de una lista de correo?

Para crear una campaña de correo electrónico efectiva, o diseñar una estrategia que genere conversiones, necesita crear mensajes precisos y personalizados.
Para captar la atención del destinatario, es necesario que el mensaje sea lo más personal posible: de esta manera será más fácil aprovechar las necesidades de cada cliente potencial.
Después de identificar un objetivo preciso y segmentar la lista, será posible crear campañas personalizadas para obtener numerosas ventajas:

Aumento en la tasa de apertura de sus emails;
Disminución en la tasa de desuscripción;
Evitar caer o ser reportado por spam;
Mayor porcentaje de clics en el CTA y en sus links;
Mayor probabilidad de retener al destinatario.

Ejemplos de segmentación de una lista de correo

Como se mencionó anteriormente, hay varias formas y criterios para segmentar una lista de correo, aquí hay algunos ejemplos.

Segmentación por características demográficas

Una de las formas más comunes es segmentar una lista según las características demográficas de los contactos: edad, género, trabajo, etc.
Estos son elementos muy simples de identificar, y le permiten crear campañas realmente interesantes para el destinatario.
Si tiene una tienda en línea, por ejemplo, sería muy inteligente crear diferentes boletines basados en la edad o el género, proponer productos que realmente puedan interesar y aumentar sus ventas: un correo electrónico dirigido a una mujer, donde puede recomendar la compra de productos de belleza o cuidado personal, generará más ventas que un correo dirigido a todos sus contactos y con productos genéricos.

Segmentación por ubicación geográfica

La segmentación por ubicación geográfica es realmente muy útil, especialmente para una compañía que tiene múltiples sucursales o puntos de venta en diferentes regiones o ciudades.
Si es propietario de una cadena de tiendas, por ejemplo, y desea organizar un evento o lanzar una promoción que se refiera a un área geográfica específica, puede enviar sus campañas de email sólo a los contactos que residen en el área que más le interese.

Segmentación por comportamiento del usuario

El estudio del comportamiento de los usuarios es muy interesante, ya que puede brindar la oportunidad de crear campañas ad-hoc y segmentos específicos.
Un ejemplo clásico de segmentación de los usuarios según el comportamiento es el denominado carrito abandonado: todos los usuarios que ponen un producto en el carrito, pero no completan la compra, pueden ser rastreados y colocados en un segmento especial.
Una vez que haya creado este subgrupo, puede enviar respuestas automáticas (Autoresponders), que son campañas de email automatizadas, y de esta forma enviar recordatorios a estos posibles clientes para que completen la compra.

Segmentación cronológica y por estado del contacto

Un tipo de segmentación muy común es la segmentación cronológica y por estado del contacto, lo que hace posible diferenciar los contactos que se acaban de suscribir de aquellos que son contactos más antiguos.
Aquellos destinatarios que acaban de entrar en contacto con su empresa no conocen cada detalle de sus productos o servicios, a diferencia de los que lo han usado durante años, por este motivo debemos crear y enviar mensajes diferentes: los más completos y detallados se enviarán a los contactos novatos, mientras que los emails más ligeros y con menos explicación serán para los destinatarios más antiguos.
Además, un contacto que sea recurrente debe recibir promociones específicas, diferentes de aquellas que se envían a contactos que están por fidelizarse.